La llamo desde
la cabina de su esquina.
-Hola preciosa.
+¿No ibas a
venir?
-Estoy de
camino. Pero y si vas haciendo unas palomitas y preparas una
película. Y abre la ventana de tu habitación.
+Ya esta. ¿Pero
para que quieres que habrá mi ventana?
-Para esto.
Pego un salto y
apareció detrás de ella. Ella se asusto.
+¿Como has...?
El reía. Ella
lo miraba.
+Me has
asustado.
-Es que eso del
ascensor yo no lo conozco..
+¿Si no? Es
mejor trepar por la pared a un segundo piso, ¿Verdad?
-Pues si.
¿Venga va vamos a ver la película?
+Mmm, vale va.
Estaban viendo
una película. El simplemente la admiraba. Le encantaba estar con
ella. Verla, simplemente la amaba. Se habia enamorado de ella.
Perdidamente. Selene se giro hacia el. Se quedaron mirando. Se reían.
El la intento besar. Pero ella se echo hacia detrás.
-Lo siento.
+No pasa nada.
La culpa es mía. No estoy preparada. Mi vida a empezado de nuevo.
-Eh, lo siento.
Ven aquí anda.
La abrazo y así
se quedaron. Ella apoyada en su pecho. Todo el rato. Se quedaron
durmiendo.
Las dos de la
mañana el la despertó suavemente.
-Preciosa, nos
hemos quedado dormidos. ¿Vamos a la cama?
+Si, va vamos.
Selene giro la
cabeza y se quedo dormida. El la cargo en sus brazos y la llevo a la
cama. La cama esta abierta. La tumbo y la tapo. Ella al notar que la
tapaban se despertó.
+Eh, no duermes
conmigo.
-¿Me dejas?
+Claro que si.
Ven.
Selene abrió
la cama. El se desabrochaba los pantalones.
+¿Que
haces?
-Tranquila tengo el pijama debajo.
-Tranquila tengo el pijama debajo.
+A vale.
Selene empezó
a sonreír.
-Lo que no
tengo es camiseta.
Se quito la
camiseta que llevaba puesta. Ella admiraba sonriente sus perfectos
abdominales.
+Da igual. Va
tengo sueño.
En la cama. Los
dos dormían abrazados.
A las ocho y
media el se despertó. Fue al comedor a recoger. Lo dejo impecable.
Luego fue a la habitación de Selene se vistió. Cogió papel y
bolígrafo de su escritorio. Y le escribió: “Pequeña, me voy. Te
he dejado todo recogido. Mañana nos vemos en clase ¿si? Un beso,
DG.” Le robo un beso en los labios antes de irse.
Ella se
despertó a las nueve y media. Lo busco por toda la casa. No estaba.
Pero todo estaba perfectamente ordenado. Fue a su habitación y leyó
la nota. Le salio una sonrisa en la cara.
A alas nueve y
media apareció. Por su casa. Su mama estaba durmiendo. Decidió que
si quería que su madre le hiciera ese favor debía portarse bien.
-Mama.
Despierta. Ya es de día.
+Oh, cariño.
Abrió los ojos
y ante ella una bandeja con curasanes de chocolate. Café con leche.
Tostadas.
+Muchas
gracias.
-Bueno tu desayuna tranquila. Y después dúchate y no te preocupes que yo ya he recogido y todo lo demás.
-Bueno tu desayuna tranquila. Y después dúchate y no te preocupes que yo ya he recogido y todo lo demás.
Su madre sabia
lo que pasaba. Algo quería pero bueno le gustaba eso de que la
tratara bien.
Se ducho y
salio. El estaba en el comedor viendo la televisión.
+Haber hijo
mio. ¿Que quieres?
-¿Por que te
trate bien tengo que querer algo?
Su madre le
echo una mirada fulminante.
-Esta bien. Si,
quiero algo.
+Ves, ya sabia
yo.
-Mama. Quiero
que me arregles la moto.
+¿Cuanto
dinero es?
-Quinientos
euros.
+¿Que?
-Por favor
mama. Así ya no tendré que pedirte que me lleves.
+Esta bien.
Pero prométeme que no vas a volver a las carreras.
-Eso lo prometí
hace mucho tiempo.
+Cariño, aquí
me tienes para lo que quieras. Soy tu madre. No vas a tener mejor
amiga que yo nunca.
-Se lo prometí
a dios. Que si no le pasaba nada a Selene, nunca mas pisaría las
carreras.
+Cuando
necesitas el dinero.
-Cuando me lo
quieras dar. La moto ya esta apañada. Tengo que pagarla.
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