Capitulo 14.

Selene estaba en su casa. Estaba haciendo los deberes. Se le callo el bolígrafo debajo de la cama. Se agacho y lo recogió. Vio una caja. La saco. Tenia un pequeño candado. Empezó a pensar. ¿Donde podía haber guardado esas llaves? Pensó que podían estar en el escritorio. Abrió los cajones. Nada. Ninguna llave. Miro en la mesita de noche. Nada. En la estantería habia una pequeña caja. Debajo de los pendientes. Allí habían unas llaves. Y cuadraban con la cerradura. Tenia un presentimiento de que allí. En aquella caja, habría algo que le diría quien era.

Abrió la caja. Dentro habían muchas cartas. El corazón se le acelero. Sin motivo y sin razón. Habían varias fotos. En ella salia ella con un chico pero en ninguna foto se le veía la cara a el chico. Detrás de una foto, ponía: 'Nunca, te olvides de lo nuestro. Esto es para toda la vida. Te amo pequeña.' En esa foto ella salia de frente, el chico la abraza por detrás y le daba un beso en la mejilla. Ella salia feliz.

-Este chico debió de hacerme feliz. Salgo muy contenta. ¿Quien sera?

Miro las otras fotos. Nada, no se le veía la cara.

-No hay nada imposible de no olvidar. Fíjate, yo no me acuerdo de ti.

Selene ojeo las cartas a ver si en alguna ponía el nombre de ese chico. Pero nada en ninguna. Estaban ordenadas. El le escribió, ella le respondió... Y así un par de veces. Cerro la caja. Le puso el candado y la devolvió a su lugar. Guardo también las llaves en su lugar.

Se sentó en el escritorio. ¿Por que tenia el presentimiento de que ahí habría algo que le diría quien era? No he averiguado nada.

En el escritorio su corazón latía fuerte.

-¿Por que lates así? Si no hay nada. Nada de nada.

En el escritorio tenia una alfombrilla. En la esquina vio algo blanco. Una carta. La cogió y se sentó. En el sobre ponía su nombre. Selene Martínez. Abrió el sobre.

“Pequeña. Tan solo quiero quiero que sepas. Que lo siento mucho, que no debí hacerte caso. Lo siento. Por mi culpa ahora estas en esa cama. Si te pasa algo te lo juro que me muero. Al final, me he enamorado locamente de ti. Tan solo vivo por ti. Esa sonrisa tuya es el motivo por el que cada día me despierto. Que si soy feliz y vivo, es por ti. He hecho una promesa. En cuanto supe que te debían operar, le hice una promesa al grande de allí arriba. Que si no te pasaba nada, yo no haría ninguna carrera mas.

Tu me enseñaste que en la vida, para que te conozcan debes de ser alguien. Debes de respetar para que te respeten. Debes hacer feliz para ser feliz. Y eso ultimo lo he cumplido. Te he hecho feliz, y soy feliz.

Si lees esto, es por que me he ido de tu lado. Me he alejado. Creo que tu padre tenia razón. Soy un peligro para ti. Me prometí a mi mismo que nunca te haría daño, y ahora esta en un hospital. Me he fallado a mi mismo. Eso nunca me lo voy a perdonar.

Pequeña, te amo mas que a nada. Nunca lo olvides vale. Eres lo mas maravilloso del mundo. Gracias a ti he aprendido tres cosas muy valiosas. Ser alguien, ser feliz y a disfrutar de la vida.

Nuestra historia, Imposible de olvidar.

TeAmoPequeña.”

-¿Quien sera este?

Llaman a la puerta. Su madre.

+Cariño sal a despedirte de tu padre. Se va toda la semana. ¿Que es lo que llevas en las manos?

-Mama, ¿tu sabes quien es este?

Mira la carta claro que sabe quien es. Escucha los pasos de su marido. Esconde la carta corriendo debajo de la almohada.

+Ahora luego hablamos. No digas nada.

*Amores me voy.

Selene se levanta de la cama. Le da un beso y un abrazo.

-Hasta la semana que viene.

+Adiós cariño.

Su padre se fue. Escucharon la puerta.

+¿De donde has sacado esto?

-De ahí del escritorio. Estaba debajo de la alfombrilla. ¿Sabes quien es?

+No puedo decírtelo hija. Por que no lo se. No se quien es. No me lo presentaste.

-Mama, pero el sabrá quien soy yo. El me puede decir cosas de como era. De que he hecho y de que no. Estoy segura mama. Mira. Aquí dice: “Gracias a ti he aprendido tres cosas muy valiosas. Ser alguien, ser feliz y a disfrutar de la vida.” Eso es por que le gustaba como era mi forma de ser. Mama dímelo.

+Hija no lo se.

Su madre salio de la habitación. La dejo allí. Ella no paraba de pensar.

Capitulo 13.

Lunes. Las ocho menos diez. Selene termina de llegar al colegio. La vuelve a traer su padre. Cinco minutos después aparece Valentina.

-Hola Valen.

+Cariño no hay tiempo. Déjame los deberes de mates.

Selene saca de su mochila una carpeta y se la pasa. Valen, le da un beso apresurado.

-Oye, ¿y si me dejas a mi darte el mismo beso que Valen?

Escucho su voz a lo lejos. Las mariposas ya estaban en su barriga. Se dio la vuelta.

+Mmm, ven. ¿Y esa moto?

-Mía. La he arreglado ya.

+Muy bonita.

-Como tu.

Se acerca a ella. Le da ese beso en la mejilla. Muy tierno. Mientras, suben las escaleras abrazados, hablan un poco.

+¿Porque madrugaste tanto ayer? Te fuiste.

-Ya, pero te lo deje todo perfectamente.

+Ya, me tendrías que haber despertado. Es mi casa debía hacerlo yo.

-No pasa nada. Va ves a tu sitio.

Entran en clase. Todas miran con rabia a Selene ya que llegan ella y Diego abrazados. Todas menos una, Valen sonríe.

Cada uno se va a su sitio. A Selene le llega una nota. En ella pone: 'Has visto como te miran todas. Pero a mi dime la verdad, que tenéis?'

Selene se giro hacia su amiga. Le hizo un gesto, queriéndole decir que estaba loca.

Pasaron las dos clases y fueron al patio. Estaban ellas dos en las gradas.

*Haber, Selene. No me mientas. Se que tenéis algo, tarde o temprano me voy a enterar. Y si no es por ti, me enfadare.

+No hay nada. Pero no se...

*Te gusta.

+¿Tu estas loca? ¿Como me va a gustar? Con esa sonrisa, esos ojos verdes. Esa mirada que te mata. Su forma de ser. Como me trata. Lo guapo que es.

*Y... estas totalmente colada por el.

+No se. Siento mariposas en el estomago cuando lo veo. Y cuando me mira...

Valentina la miro.

+Si me gusta.

-Hola chicas.

Ambas lo saludaron. Pero, solo ellos se miraban. Y al n0tar Valentina que sobraba se marcho.

-¿De que hablabais?

+De nada. Cosa de chicas.

-Y de chicos, por que he escuchado un 'si me gusta' salir de tu boca. ¿Quien te gusta?

+Nadie.

-Si he aprendido algo de chicas. Es que si una chica le dice a un chico que no le gusta nadie, es que ese nadie es ese chico.

Selene sonrió. El miraba su sonrisa. Le encantaba verla feliz.

+Si, me gusta un chico.

-Vale. Ahora te pido un favor.

+¿Que?

-Que si no soy yo el chico que te gusta, no me digas quien es por que lo mato. Por haberme quitado a mi chica.

Ella reía. Las tonterías que hacia para verla reír.

+¿Y si eres tu?

Sabia de sobra que era el.

-Me harás el hombre mas feliz de todo el mundo.

+Pues ya puedes ser feliz, por que si que eres tu.

El se puso de pie, y bajo al suelo. Le hizo un gesto para que ella también se pusiera de pie.

-¿De verdad te gusto?

+Si.

La cogió por los brazos y la obligo a bajar.

-Prometemelo.

+Te lo prometo.

La levanto hacia arriba y empezó a dar vueltas con ella encima.

Ella reía. Y la bajo así con su cabeza cerca de la suya.

-Y tu me encantas.

Estaban a punto de darse su primer beso de nuevo. Pero ella llego.

*Oye Diego.

Diego rabiaba por dentro. Se separo de Selene. Pero la puso delante de el. Donde la abrazaba desde detrás.

-Si, Dakota.

*He estado pensando. Que eres muy bueno jugando al fútbol. ¿Por que no te apuntas al equipo del colegio?

-No gracias. Paso.

Dakota un poco enfadada, se marcho. Diego volvió a girar a Selene. Miraba sus ojos claros.

-Tu y yo nos habíamos quedado por..

Se fue acercando poco a poco a sus labios, pero el timbre lo interrumpió. Se mordió los labios.

+Me da que hora no. Hay que ir a clase.

Ella lo agarro divertida de la mano y tiro de el hacia clase.

Antes de entrar, el la detuvo.
-Tal vez hoy no. Pero yo hoy sin un beso tuyo no me voy.

Le robo un pequeño beso, rápido pero dulce y tierno. Su mejor amiga iba por detrás y lo había visto todo.

+Te ha besado. Tía, te ha besado.

Selene se mordía los labios. Se paso las dos oras siguientes pensando. En ella nacían nuevos sentimientos. Y ella, sabia que algo le pasaba. Que algo estaba naciendo en ella. Ese pequeño beso, había echo que algo volviera a ella.

Capitulo 12.

La llamo desde la cabina de su esquina.

-Hola preciosa.

+¿No ibas a venir?

-Estoy de camino. Pero y si vas haciendo unas palomitas y preparas una película. Y abre la ventana de tu habitación.

+Ya esta. ¿Pero para que quieres que habrá mi ventana?

-Para esto.

Pego un salto y apareció detrás de ella. Ella se asusto.

+¿Como has...?

El reía. Ella lo miraba.

+Me has asustado.

-Es que eso del ascensor yo no lo conozco..

+¿Si no? Es mejor trepar por la pared a un segundo piso, ¿Verdad?

-Pues si. ¿Venga va vamos a ver la película?

+Mmm, vale va.

Estaban viendo una película. El simplemente la admiraba. Le encantaba estar con ella. Verla, simplemente la amaba. Se habia enamorado de ella. Perdidamente. Selene se giro hacia el. Se quedaron mirando. Se reían. El la intento besar. Pero ella se echo hacia detrás.

-Lo siento.

+No pasa nada. La culpa es mía. No estoy preparada. Mi vida a empezado de nuevo.

-Eh, lo siento. Ven aquí anda.

La abrazo y así se quedaron. Ella apoyada en su pecho. Todo el rato. Se quedaron durmiendo.

Las dos de la mañana el la despertó suavemente.

-Preciosa, nos hemos quedado dormidos. ¿Vamos a la cama?

+Si, va vamos.

Selene giro la cabeza y se quedo dormida. El la cargo en sus brazos y la llevo a la cama. La cama esta abierta. La tumbo y la tapo. Ella al notar que la tapaban se despertó.

+Eh, no duermes conmigo.

-¿Me dejas?

+Claro que si. Ven.

Selene abrió la cama. El se desabrochaba los pantalones.

+¿Que haces?
-Tranquila tengo el pijama debajo.

+A vale.

Selene empezó a sonreír.

-Lo que no tengo es camiseta.

Se quito la camiseta que llevaba puesta. Ella admiraba sonriente sus perfectos abdominales.

+Da igual. Va tengo sueño.

En la cama. Los dos dormían abrazados.

A las ocho y media el se despertó. Fue al comedor a recoger. Lo dejo impecable. Luego fue a la habitación de Selene se vistió. Cogió papel y bolígrafo de su escritorio. Y le escribió: “Pequeña, me voy. Te he dejado todo recogido. Mañana nos vemos en clase ¿si? Un beso, DG.” Le robo un beso en los labios antes de irse.

Ella se despertó a las nueve y media. Lo busco por toda la casa. No estaba. Pero todo estaba perfectamente ordenado. Fue a su habitación y leyó la nota. Le salio una sonrisa en la cara.

A alas nueve y media apareció. Por su casa. Su mama estaba durmiendo. Decidió que si quería que su madre le hiciera ese favor debía portarse bien.

-Mama. Despierta. Ya es de día.

+Oh, cariño.

Abrió los ojos y ante ella una bandeja con curasanes de chocolate. Café con leche. Tostadas.

+Muchas gracias.
-Bueno tu desayuna tranquila. Y después dúchate y no te preocupes que yo ya he recogido y todo lo demás.

Su madre sabia lo que pasaba. Algo quería pero bueno le gustaba eso de que la tratara bien.

Se ducho y salio. El estaba en el comedor viendo la televisión.

+Haber hijo mio. ¿Que quieres?

-¿Por que te trate bien tengo que querer algo?

Su madre le echo una mirada fulminante.

-Esta bien. Si, quiero algo.

+Ves, ya sabia yo.

-Mama. Quiero que me arregles la moto.

+¿Cuanto dinero es?

-Quinientos euros.

+¿Que?

-Por favor mama. Así ya no tendré que pedirte que me lleves.

+Esta bien. Pero prométeme que no vas a volver a las carreras.

-Eso lo prometí hace mucho tiempo.

+Cariño, aquí me tienes para lo que quieras. Soy tu madre. No vas a tener mejor amiga que yo nunca.

-Se lo prometí a dios. Que si no le pasaba nada a Selene, nunca mas pisaría las carreras.

+Cuando necesitas el dinero.

-Cuando me lo quieras dar. La moto ya esta apañada. Tengo que pagarla.

Capitulo 11.

Ella en su habitación, estaba sola en casa. No sabia por que, pero lo estaba. Llevaba desde el viernes sola. Solo le dijeron que se iban de fin de semana y ella no quería ir. No la obligaron. Estaba en su cama tumbada. Sonó el teléfono.

-Hola princesa.

Una sonrisa salio inmediatamente de su boca de ella.

+Hola.

El desde la otra parte del teléfono reía.

-¿Que haces, preciosa?

+En casa solita ¿y tu?

-En casa en el sofá.

+Que vago.

-¿Como que solita? Ya, soy un vago.

+No hay nadie en mi casa hasta mañana. No, si ya eso ya lo se.

-Ah, ¿si? ¿Y si voy a hacerte compañía pasa algo?

Empezó a reír el. Ella sonreía.

+Ven, a si no estoy sola. Aunque a veces me encanta la soledad.

-Pues espero que esta no sea de esas veces.

+Me parece que no, por que no se... me apetece mucho un abrazo.

-¿Y dormimos juntos y no te suelto en toda la noche?

Ella empezó a reír.

+Bueno si solo dormimos.

-Te prometo no hacer nada que tu no quieras.

Esta vez rió el . Ella lo que escucho le gusto. Era como si le dijera que la respetaba a pesar de todo.

+Mm, vale. Va, vente. Pero a las nueve te tendrás que ir. Mis padres vienen a las diez.

-Uh, eso de madrugar un fin de semana no lo veo yo. Y si mejor cruzas la llave y cerramos todo y ya si eso... Que vengan el

lunes.

Empezaron ambos a reír.

+Pues mañana madrugaras un poco.

-¿Madrugar? ¿Un sábado?

+Bueno, si no quieres.. Entonces nada. Bueno, adiós.

-Vale, ya voy. Pero, tengo que dormir contigo.

+Ya veremos.

-Va, ya voy cariño.

+Te espero.

Ella se cambio de ropa, se puso un pijama. Una camiseta de tirantes corta y ajustada. Y unos pantalones también cortos, tal vez un poco demasiado.

Mientras el, en su casa. Se puso unos vaqueros una camiseta y una chaqueta.

-Mama, me voy.

+¿Vas a salir?

-Si, vuelvo mañana sobre las nueve y algo.

+¿Vas a volver como antes?

Su madre salio de la cocina. Preocupada. Ahora, que su hijo volvía a ser el de antes, no quería perderle.

-No mama. Voy a dormir a casa de Selene. Sus padres vuelven mañana en la mañana y voy a estar con ella.

Su madre suspiro.

Capitulo 10.

Sábado 13 de noviembre. Una semana habia pasado ya desde que habia salido del hospital.

Habían vuelto a quedar. Esta vez fueron a dar vuelta por la playa. El atardecer era precioso. Ella, iba con unos leggins, una camiseta gris básica, unas Vans azules y su chaqueta de el. La azul. El, con una chaqueta y vaqueros. Iban caminando por la orilla. Sin que el agua los alcanzara.

-Me cuentas como fue eso.

+¿El que?

-Como fue que no tienes.. nada en tu cabeza.

+No lo recuerdo.

-¿Tus padres no te dijeron nada?

+Me dijeron que me caí mientras me estaba duchando.

El se decía a si mismo: 'Como no, mintiéndole. Sin decirle ni una verdad'.

-¿Es lo que paso?

+Supongo, no lo se.

Pasearon y hablaron durante toda la tarde. Después cogieron el metro y fueron de camino a su casa. Por la calle un muchacho con malas pintas se acerco a saludar a Diego. Por suerte para el, no conocía a Selene.

+Hey, ¿cuanto tiempo?

-Si, ya ves.

+Tenemos que vernos, hay cosas que hablar.
-Haber si nos vemos un día de estos y quedamos.

+Pásate esta noche por las carreras.

-Que va, eso ya lo he dejado.

+Pásate, llévate a esta. Le encantara ir detrás.

El muchacho señalo a Selene. Esta, permaneció callada.

-No, ya lo deje. No las voy a volver a pisar.

+Bueno si no quieres. Si cambias de opinión, ya sabes.

El muchacho se fue. Nosotros seguimos nuestro rumbo.

+¿Que son las carreras?

-Carreras de motos. Ilegales.

+¿Y por que no quieres ir?

-Por que iba siempre, pero ya no. Paso una cosa, y prometí que si no le pasaba nada, las dejaría. Para siempre.

+No quieres hablar de ello ¿no?
-No, la verdad es que no me gusta hablar de ello. Pero si quieres contigo, si que puedo hablar.

+Si es privado, es tuyo. No quiero molestarte.

-Pues mi novia, iba montada conmigo y cayo de la moto. Y prometí que no iba a ir mas, nunca mas.

Hubo un silencio. Un silencio que duró hasta que lleguemos a la cabina donde la habia recogido.

-Ya estamos.

+Gracias, hoy me lo he pasado muy bien.

-Gracias a ti.

Ella le dio un beso muy tierno en la mejilla. El sonrió. Espero a que entrara por la puerta y se fue.

Capitulo 9.

Llego a su casa. Dejo la mochila en el la silla. Saco los libros. Miro el horario. Coloco los libros de las asignaturas que le tocaban al día siguiente sobre el escritorio. Se puso a hacer los deberes. Sentía celos. Selene, se preguntaba si de verdad habia otra chica en la vida de ese chico. Lo que ella no sabia es que esa otra chica, era ella.

En la cocina, Helen llama a Diego. Mira que su hija este ocupada.

-¿Si?

+¿Diego?

-Dime.

+Soy Helen.

-Dígame.

+Necesito hablar contigo.

-¿Le ha pasado algo a Selene?

+No, esta bien. ¿Nos podemos ver?

-Si, en media hora en el Starbucks del centro?

+Vale.

Colgaron. Media hora, dentro del café. Diego espera a la madre de Selene. Al fin llega. Ella se sienta.

-Bien, tu dirás.

+¿Como que estas en el colegio de mi hija?

-Pues, dado que tu marido no me deja estar cerca de ella, es el único remedio que se me ha ocurrido hasta ahora.

+¿Mi hija sabe la verdad? ¿Sabe quien eres?
-No, no le he dicho nada. Mi plan es empezar de cero con ella. Sin riesgos ni peligros.

+¿Y Valentina?

-Le he dicho que haga como que yo y Selene no nos conocíamos de nada. De cero con ella, como su cabeza.

+No entiendo como mi marido y tu no os lleváis bien. Sois idénticos.

-Usted bien sabe, que lo único que quiero, es el bien de Selene. Que la quiero mas que a nada.

+Lo se. Pero mi marido viene el Domingo y mañana ya es jueves.

-Lo se. ¿Lo dices por que es él el que los lleva al colegio?

+Si.

-Tranquila no me vera. Se hacerme invisible.

Trajeron un café para llevar. La mujer lo cogió y entrego un billete de cinco.

-Yo invito, quédate con el cambio.

La mujer se marcho. El vio como se alejaba. Se termino el café y fue a su casa. Hizo los deberes. No le fue difícil. Le dieron ganas de escuchar la voz de Selene. La llamo a su casa.

*¿Si?

+Ryan, ¿quien es?

Escucho la voz de un niño y a lo lejos la de Selene.

-¿Esta Selene?

*Un momento, es para ti Selene. Preguntan por ti.

+Ve a cambiarte. ¿Si, quien es?
-Muy bonita la voz de tu hermano. Dulce como la tuya.

+Diego. Seguro que no tan dulce como la de tu amor.

-Muy parecida a la tuya.

Tan parecida que es igual. Si ella supiera lo que paso entre ellos. Que el amor de Diego, es ella, no sentiría esos celos.

-¿Celosa?

Selene fue a su habitación y se sentó en el banco de la ventana.

+Los celos son un sentimiento, y yo por ti aun no siento nada.

Mintió, ya volvía a sentir esa mariposas en el estomago. Esas mariposas que aparecían cuando, mientras el estaba con ella, se acercaba a otras chicas.

-Pero si que sientes algo. Te gusto.

+¿Tu a mi?

-Si, si no no te hubieras quedado mi chaqueta.

+Es que es tu chaqueta la que me gusta, no tu.

-Te gusta por que me pertenece.

+¿Y si es así que pasa?

-Que te gusto tanto como tu ami.

+¿Te gusto? No te gustaba...

-Nunca dije que no fueras tu.

Ella estaba feliz. El, también, por comprobar que no estaba perdido. Que aunque su cabeza no lo recordara, su corazón si.

Estuvieron hablando hasta que la madre de Selene trajo la cena.

Después de despidieron.

Capitulo 8.

Entro por la puerta. Colgó las llaves. Saludo y fue directa a su cuarto. Se quito la chaqueta. Se acordó, no se la habia dado. La colgó detrás de la puerta. Cogió el teléfono fijo de su cuarto y llamo a Vale.

-¿Si?

+¿Vale?

-Dime.

+¿Has llamado a mi casa esta tarde?

-No. ¿Como ha ido?

-Bien, mañana hablamos.

+Vale, oye he pasado la tarde contigo comiendo chocolate.

-Si.

Colgó y salio al comedor. Se sentó en el sofá, su hermano jugaba a la consola. Su madre estaba en la cocina, haciendo la cena. No ceno. Se fue a dormir.

En el sofá tirado. Mirando algo que ver. Cuando vino, hizo los deberes. Le costo, no se acordaba mucho de eso de hacer los deberes.

+¿Quieres cenar?

-No mama, merendé tarde. Cena tu.

+No tengo hambre. Luego me haré un vaso de leche.

-Come, te estas quedando muy flaca.

+Eso te lo tengo que decir yo a ti.

-No puedes, mi cuerpo es perfecto.

+Cariño, hay que definir los papeles de esta relación.

-Si creo que si.

Se rieron. El se fue a dormir. Se puso el pijama. Tiro la ropa en el cesto. Se acordó de la chaqueta. Se rio. Mañana se tendría que poner otra. Llamo a su casa. Lo cogió la madre de ella.

-¿Esta Selene?

*Un momento, ¿de parte de quien?

-¿Me la puedes pasar, por favor?

*Si, claro.

+¿Si?

-Tienes algo que me pertenece.

Ella enseguida reconoció su voz. Su madre de ella, no.

+Pues le he cogido cariño, me parece que me la quedo.

-¿Y yo que? Es mi mujer.

+Pues me voy a poner celosa.

-No tienes por que, eres mejor que ella.

+¿Y como se llama?

-Eeeeh, Eustaquia.

+Bonito nombre.

-El tuyo es mas bonito.

+Normal, es mio.

-Tuya, me divorcio de ella. Te la regalo.

+Pues mañana me la pongo. ¿Sabes? Aun huele a ti.

-Pues sueña conmigo.

+Eso no depende de mi.

-Buenas noches.

+Hasta mañana.

Colgaron. El se fue a dormir. Ella también. Los dos durmieron. Pensando, el uno en el otro. De día. Su madre lo despertó. No renegó, como solía hacer de pequeño. Tan solo iba para verla. Lo llevo, espero en la puerta. Antes que ella llego Vale.

+Hey, hey. ¿Como fue?

-Muy bien, la lleve al 'Irish Chocolate'.

+Su lugar favorito.

-Como la primera vez.

Vio como bajaba del coche, llevaba su chaqueta. La que conducía era su madre, no su padre.

+Ahí viene. Yo voy arriba a copiar los deberes.

Selene se acerco a el.

+Hola.

-Hola. Te queda bien.

+Tu mujer me abriga.

-Me divorcie de ella. No siento lo mismo, ahora quiero a otra.

+Y seguro que no me dices a quien.

-Pues a una persona que es muy guapa, muy dulce y muy buena.

+Ah, debe ser perfecta.

-Para mi lo es. Me encanta.

Ella sonrió. El, también.

+Vamos a clase.

-Si.

Subieron, clases, clases y mas clases. Hasta que se hizo la hora de salir. Al salir, Ricki estaba en la puerta apoyado en su moto. Vale se fue. Selene, fue con Diego. El se lo pidió y ella no se negó.

-Ricki. Mira te presento, esta es Selene. Selene este es Ricki.

Se saludaron.

*He venido a por ti, para ir al taller. Necesito que le hagan la revisión a la moto.

-Vale pero no puedo llegar tarde, tengo que hacer los deberes.

*Que recuerdos, cuando yo venia.

La madre de Selene llego.

+Me voy ya esta aquí mi madre.

-¿Y tu padre?

+Se ha ido esta mañana de viaje de negocios. No vuelve hasta el domingo. Adiós.

Se despidió de ellos y subió al coche.

+¿Otra vez?

-Si, pero esta vez sera diferente. Todo ira mejor. Por que quiero darle lo mejor.

+Anda. ¿Te llevo a tu casa?

-Vale.

Los dos se subieron y desaparecieron entre el trafico de la ciudad.

Ella, aun no lo sabia. Sus sentimientos hacia Diego, volvía a nacer. Volvían a nacer, todas esas que cosas que no hace tanto hizo. Se volvía a enamorar de ese chico, tan diferente y tan igual a ella a la vez.